Basado en los desequilibrios de la energía, el acupunturista selecciona los puntos específicos que deben estimularse. El paciente es colocado en una cama para tratamiento de acupuntura boca arriba o boca abajo según la enfermedad. Se insertan las agujas en los puntos  seleccionados. Mientras se insertan las agujas el paciente puede sentir un calambre, un toque eléctrico, hormigueo o entumecimiento, esto es normal y curativo, el paciente debe estar relajado, las agujas quedan en el cuerpo de 20 minutos o menos o más tiempo, dependiendo de la enfermedad que se está tratando. Durante este tiempo, muchas personas se relajan y se duermen tranquilamente.